PREDIF y la asistencia personal promueven la vida independiente de las personas con gran dependencia física de los centros residenciales

Cartel del proyecto con el nombre, foto de un chico en silla de ruedas y los logos de PREDIF y Fundación ONCE

El proyecto, financiado por la Fundación ONCE y demandado por los propios usuarios, tiene entre sus objetivos propiciar su inclusión en la comunidad y reivindicar que este apoyo sea compatible con la atención residencial

Ser una persona con gran discapacidad física y vivir en un centro residencial no debería ser incompatible con tener una vida independiente. Este es uno de los objetivos del proyecto ‘Promoción de la autonomía personal y la vida independiente en centros residenciales’, desarrollado por PREDIF con la financiación de Fundación ONCE mediante un proyecto piloto en Castilla y León y la Comunidad de Madrid.

Esta iniciativa persigue que la asistencia personal permita a estas personas su inclusión en la comunidad mediante los apoyos que requieran y bajo sus indicaciones, en coordinación con PREDIF y los profesionales del centro residencial, así como propiciar y demostrar que la vida independiente para ellas es posible.

En concreto, se quiere facilitar la realización de actividades inclusivas como ir al cine, de compras, viajar, etc. y promover y dar a conocer la figura del asistente personal entre los profesionales de los centros residenciales, personas con discapacidad y/o en situación de dependencia y sus familiares, así como a los posibles futuros profesionales.

Además, en este proyecto destacan los principios reconocidos en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad para garantizar su igualdad de oportunidades, específicamente a través del artículo 19 sobre el derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido en la comunidad.

Compatibilidad con la atención residencial

La situación inicial de la que se parte es que tradicionalmente se ha concebido el modelo de vida en centros residenciales como la antítesis a un modelo de vida independiente. Son muchos los testimonios de personas con gran discapacidad institucionalizadas que demandan estos apoyos para poder llevar una vida plena e inclusiva, pero la incompatibilidad de las prestaciones y servicios a través de la Ley de Dependencia, concretamente entre asistencia personal y servicio de residencia en muchas comunidades autónomas, junto con la limitación de recursos económicos de muchas de estas personas, hace que se torne en una misión imposible.

Este proyecto quiere resaltar que la convivencia de ambos es posible y ofrece a la persona que vive en una residencia una atención durante 24 horas, pero también le brinda la posibilidad de llevar una vida autónoma e inclusiva en la comunidad con el apoyo del profesional de la asistencia personal, para hacer las actividades que la propia persona decida, de la manera que decida y en el momento que decida.