Entidades cogestoras+
Una modalidad de gestión de la asistencia personal son las entidades cogestoras, entidades sociales sin ánimo de lucro de personas con discapacidad. Estas entidades tienen experiencia en la defensa de una mejor calidad de vida para estas personas y en la gestión de servicios facilitados con apoyo técnico.
Como ejemplo de este modelo están los SIAP (Servicio Integral de asistencia personal).
Servicio Integral de asistencia personal (SIAP)
El Servicio Integral de asistencia personal (SIAP) es un servicio de intermediación para permitir que las personas con discapacidad y/o en situación de dependencia puedan desarrollar su proyecto de vida de la forma más autónoma posible con los apoyos necesarios. Es un servicio que nace en PREDIF y sus entidades son las encargadas de gestionar este servicio e intermediar en el proceso de contratación del profesional de la asistencia personal. Desde los SIAP se ofrecen los siguientes servicios:
Promoción, información y asesoramiento en asistencia personal
Información a las personas con discapacidad y/o en situación de dependencia sobre qué es la asistencia personal y la filosofía de la vida independiente. Desde este servicio se ofrecen los siguientes apoyos:
- Asesoramiento para que la persona usuaria elija los apoyos que más se adecúen a sus necesidades.
- Orientación sobre cómo solicitar la prestación a través del Sistema de Dependencia o gestionar un cambio de prestación o servicio en la misma.
- Promoción y difusión de la asistencia personal y la vida independiente entre profesionales que gestionan el sistema de dependencia, para que conozcan la figura profesional de/de la asistente personal y puedan asignar la prestación como medio para la vida independiente de las personas en situación de dependencia.
Contratación de los/as asistentes personales
La dificultad de contratar de forma directa a los profesionales de la asistencia personal, impulsa la creación de los SIAP, desde los que se ofrecen los siguientes apoyos:
- Contratación de profesionales de la asistencia personal.
- Búsqueda de candidatos para la selección por parte de las personas usuarias (si se demanda).
- Gestión de incidencias (vacaciones, bajas, etc.)
- Gestión administrativa...
La contratación de los/as profesionales de la asistencia personal se puede realizar a través de la prestación de asistencia personal del Sistema para la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia o fuera del sistema, de manera particular. En ambas circunstancias se puede gestionar el servicio desde los SIAP.
Formación y empleo
Desde este servicio se ofrece:
- Formación a personas que quieran trabajar como profesionales de la asistencia personal. Se ofrece una formación de 50 horas que ha sido consensuada en el grupo de trabajo de asistencia personal del CERMI y que se estructura en los siguientes módulos:
- Módulo I. Fundamentos de vida independiente. Proyecto de vida.
- Módulo II. La figura del profesional de la asistencia personal.
- Módulo III. Introducción a productos de apoyo y herramientas para la prevención.
- Módulo IV. La interacción social. Habilidades sociales y comunicación. La empatía.
- Módulo V. Relación profesional y confidencialidad.
- Módulo VI. Aspectos legales, éticos y jurídicos de la asistencia personal.
- Módulo VII. Primeros auxilios.
- Bolsa de trabajo: Las personas que realizan el curso de formación pasan a forma parte de una bolsa de trabajo.
Intermediación
Los Servicios Integrales de asistencia personal (SIAP), a través de los/as profesionales que los integran, ofrecen un servicio de intermediación entre las personas con discapacidad y/o en situación de dependencia y los/as profesionales de la asistencia personal.
Cooperativas de usuarios: Oficina de Vida Independiente (OVI)+
Las Oficinas de Vida Independiente (OVI) son organizaciones sin ánimo de lucro, creadas y dirigidas por las propias personas con discapacidad y con necesidad de asistencia personal, con el fin de promover y materializar la filosofía de Vida Independiente.
Los objetivos de la OVI se focalizan en el empoderamiento de las personas con discapacidad física, basado en la formación en derechos y el apoyo entre iguales, el desarrollo de proyectos de autogestión de asistencia personal, trabajar con y para la comunidad transformándola y potenciando servicios no excluyentes ni “institucionalizadores”, en coherencia con el nuevo paradigma de la diversidad.
El modelo de servicio de las OVI pone en el centro a la persona y su autodeterminación para preservar cualquier injerencia de terceros en su ámbito personal. Por ese motivo, la organización la autodirigen colectivamente sus propios integrantes, sin intermediarios, de forma horizontal, siendo responsables y teniendo el control de todas las decisiones colectivas y de la relación directa con la propia administración y otros agentes. Ese poder en la toma de decisiones de la OVI no es baladí, ya que influye en la normativa y política de los servicios de la entidad y acaba teniendo un impacto directo en sus vidas cotidianas como usuarios y receptores de servicios tan fundamentales como la asistencia personal.
La autogestión es un mecanismo de control para prevenir que el servicio se articule más en base a las decisiones e intereses del proveedor que a las propias necesidades de los usuarios. En este caso, usuarios y proveedores son lo mismo. Es por eso que hablamos de autogestores de la organización.
Un servicio fundamental en la OVI es, como ya se ha mencionado, la asistencia personal autogestionada, donde prima el control de la persona usuaria. La asistencia personal es un apoyo que sí solo no garantiza la independencia si no va acompañada de mecanismos de autogestión que den una libertad real en la toma de decisiones.
Empresas de servicios o asociaciones profesionales de AP+
Actualmente empresas privadas que gestionan asistencia domiciliaria, también gestionan un servicio de asistencia personal. Debido a su experiencia, basada en un carácter asistencial, ofrecen un servicio muy diferente al promulgado por el movimiento de Vida Independiente y su filosofía. Es una situación que genera preocupación en el grupo de personas con discapacidad física, porque podría desvirtuar la asistencia personal. Para evitarlo, hay que establecer criterios muy precisos de acreditación y mecanismos de control para que se garanticen los principios básicos de la AP.
Estos servicios no están inspirados en la filosofía de Vida Independiente se caracterizan por la falta de participación de las personas con discapacidad física en la toma de decisiones, y uno de sus principales objetivos es el lucro económico. Este elemento es legítimo, pero este modelo de contratación puede acabar desvirtuando la esencia de la asistencia personal y precarizando aún más las condiciones salariales y laborales de los/as AP.